Asociación Cultural Huhú: “El objetivo es impulsar un proyecto de arte contemporáneo desde el interior de Galicia”
Por Jessica Fernández
¿Cómo surge la iniciativa de crear esta asociación?
Surge como una iniciativa en 2023 presentada por Toño, Lois y Rubén, los impulsores, y se llevó a cabo en el Garaxe. Así lanzamos la primera apuesta, que fue presentar un proyecto de Trienal, con mucha proyección. En ese sentido, se creó la asociación con el ánimo de impulsar la Trienal. En junio del año pasado conseguimos ya las instalaciones y presentamos A Sede. En realidad, somos de las pocas asociaciones culturales en Sarria que tienen un local propio, lo que también nos permite ser independientes y programar lo que queramos. Hacemos nuestra programación con libertad. Otra cosa es que también colaboremos con otras instituciones o asociaciones. Cedemos esos espacios, o a veces también salimos fuera con el programa ‘Fóra Sede’. Pero parte de nuestro proyecto tiene una identidad anclada al propio espacio.
¿Quiénes son los ideadores de esta iniciativa?
En la directiva hay perfiles muy variados. Toño de López es el presidente, tiene su obra creativa, es fotógrafo, tiene obra independiente y, además, es promotor e impulsor del proyecto Xarope, que acaba de cumplir 30 años. Lois tiene una editorial independiente llamada Lauda Negra, centrada sobre todo en fotolibros. Rubén es artista contemporáneo. María Covadonga es profesora de Bellas Artes en Pontevedra y tiene conexión con Sarria. También está Menchu, con una larga trayectoria en el impulso de proyectos sociales de cooperación. Ella aporta otra perspectiva. Yo, por ejemplo, soy abogada y trabajo en un despacho de propiedad industrial e intelectual. Luego está Marcos Bello, que tiene un grupo de música y trabaja en una empresa de aguas. Tenemos otra colaboradora que trabaja en temas de economía social y promueve la financiación mediante micromecenazgo. Esa es un poco nuestra fortaleza: nos nutrimos unos de otros.
¿Cuáles son las actividades que vertebran el colectivo?
Organizamos actividades como talleres intergeneracionales, presentaciones de libros y fanzines que tienen que ver con la cultura alternativa y con el patrimonio, como el estudio de la historia de la máscara. Nos gustan los talleres, sobre todo los intergeneracionales, porque vemos dinámicas muy potentes. Otras ofertas culturales suelen estar muy segmentadas por edades, y nosotros hemos visto dinámicas preciosas en los talleres intergeneracionales que hicimos hasta ahora. El fanzine Macheta, por ejemplo, supuso impulsar un proyecto de los años 90 en el que participan todas las personas interesadas, que pueden enviar sus páginas y también venir a maquetarlas. Después se celebran unas jornadas de montaje del fanzine de forma colaborativa, en las que editamos y distribuimos a cambio de la voluntad, y quienes participan tienen derecho a un ejemplar. Tiene mucho éxito. Hay gente que nos pide hacer un Macheta Legacy para recuperar los números de los años 90, y es una petición popular que estamos valorando. Con la voluntad se compensa lo invertido en esa actividad.
Pero antes mencionabas que Huhú nace alrededor de la propuesta Trienal.
Sí, la Trienal es un trienio, un paraguas temático que abarca tres años y cinco bloques expositivos, cada uno con un enfoque dentro de ese tema común. El que se inauguró en octubre y duró hasta enero fue el primer bloque. El 7 de junio se inaugura la exposición central del segundo bloque expositivo, que va a ser muy potente. Luego tendremos un tercer bloque hacia finales de año, entre octubre y noviembre hasta enero. Y dos bloques más el año que viene. Cada bloque expositivo está comisariado por un programador que selecciona a los artistas según su enfoque e interpretación de la temática común. En la primera parte, la curaduría fue hecha desde Huhú con una selección diversa que incluía un mensaje de reflexión sobre el trabajo, el anticolonialismo y los movimientos sociales. Había una reflexión sobre cómo se apoya una protesta en el arte espontáneo de las manifestaciones. Santi López hizo una foto brutal que sería digna de National Geographic. Es decir, en Láncara puede ocurrir una obra de arte contemporáneo importante. Ahora, en el segundo bloque, el comisario es José Luis Toboso, que trabaja sobre todo en Portugal, y viene con cuatro artistas. Y entre el segundo y el tercer bloque queremos hacer una exposición de artistas sarrianos, por lo que estamos trabajando en esa idea de localizar artistas de nuestro entorno, integrarlos aportando talento local y construyendo un relato conjunto con artistas reconocidos de otros países. Entre medio, colaboraremos con otras instituciones, haremos visitas guiadas y actividades paralelas de reflexión.
Es decir, también están abiertos a colaborar con otras entidades.
Sí, estamos abiertos a colaborar con todas las asociaciones, como la Asociación Crearte, la Rúa da Música, O Buril… Con estos, concretamente, tenemos sinergias, pero estamos abiertos a colaborar con cualquier asociación de la comarca de Sarria. No somos islas asociativas, podemos hacer actos conjuntos y estamos abiertos a eso. Tenemos previsto hacer actividades fuera de A Sede, como lanzar alguna parte expositiva en Paradela o en Samos, colaborando también con esos ayuntamientos de la comarca de Sarria, o haciendo alguna actividad con escuelas de Paradela. Queremos evitar el centralismo cultural en Sarria. Somos conscientes de que sería una incoherencia y no queremos incurrir en ello. También tenemos en mente colaborar con Nacho, de la Asociación ¿Que facemos?, y estamos hablando también con las personas que organizan el Festival A Ribela. Hay gente en Sarria haciendo cosas muy interesantes. De hecho, creemos que realmente somos una comarca muy activa. Nosotros queremos colaborar con quien sea porque estamos en la misma onda.
Desde la Asociación Huhú hay muchas ganas de hacer cosas, ¿no?
Cuando lanzas una iniciativa, hay que tener optimismo sobre su continuidad en el tiempo. Cuando terminemos la TST1, haremos una TST2. Además, ya estamos planeando para el próximo curso una actividad con un grupo de la Universidad de Bellas Artes de Pontevedra que organiza exposiciones. Queremos colaborar con ellos para que puedan tener su primer proyecto serio en nuestro espacio, con el apoyo de profesionales de alto nivel. También estamos explorando colaboraciones con la Escuela Ramón Falcón de Lugo y con estudiantes para hacer una exposición conjunta. Nos gustaría integrar a gente joven que necesita un espacio y motivación, y que puede encajar en este proyecto. A la gente que ha estado aquí le ha gustado nuestro proyecto porque les damos libertad para exponer lo que quieren, así que seguiremos por ese camino.
Con todo lo que estás comentando, se podría concluir que lo más importante es promover el arte desde el ámbito local, ¿no?
Tenemos ese discurso de crear un eje atlántico cultural interior. Porque parece que solo se puede hacer arte contemporáneo si hablas de Lisboa, Oporto, Vigo o A Coruña. Aquí también tenemos creadores de arte contemporáneo que están exponiendo en otras salas. ¿Por qué no podemos impulsar un proyecto propio de arte contemporáneo desde el interior de Galicia? Además, se proyecta también hacia Portugal. Tenemos una problemática rural, ambiental y artística común. Ese momento de puente nos parece interesante. La reflexión sobre el territorio y dónde estamos; el arte no es otra cosa que una clave para interpretar ese territorio. También tenemos un punto de evangelización, de sensibilización. ¿Por qué una persona de Samos tiene que ir a A Coruña para ver arte contemporáneo? Tiene derecho a decir que no le gusta el arte contemporáneo, pero porque lo ha visto. Entonces también se trata un poco de sensibilizar, de exhibir, para bien o para mal, desde aquí.
¿Cuentan con ayudas para desarrollar su labor?
Hicimos un esfuerzo importante, ya que partimos de cero con la asociación y, en poco más de un año, ya tenemos una Sede que va mejorando. Además, cada vez viene más gente a las actividades y tenemos 200 personas asociadas. Nuestra visión es horizontal: puede ser socio quien quiera por un euro anual. La gente que quiere aportar más tiene la opción de hacer donaciones, pero también les gusta ser reconocidos como socios. Por eso, creamos la figura de socio base por un euro al año, con acceso a todas las actividades y pudiendo traer amistades para dar visibilidad. Tenemos también la figura de socio protector (50 euros anuales), que incluye cursos gratuitos o bonificaciones en talleres, ya que hasta ahora, todos los talleres han sido abiertos y gratuitos. Y luego están los socios sobreprotectores, que pagan 100 euros al año. Muchos quieren ser sobreprotectores porque les hace gracia. Esta es la primera parte de la financiación: nuestros socios. Macheta también funciona a voluntad, pero eso no es suficiente. Nosotros pagamos a todas las personas colaboradoras y artistas porque valoramos su trabajo. Aspiramos a introducir buenas prácticas a la hora de contratar artistas y tratar con ellos y trabajamos por poner en valor ese trabajo, documentando las condiciones para que se sientan seguros y reconocer que es un trabajo serio. Contribuimos, en nuestra escala, a establecer buenas prácticas, contratos de calidad y formalización, porque nos tomamos el arte en serio. Por eso, organizar un bloque temático requiere recursos. Esos recursos vienen también gracias a las aportaciones de particulares que contribuyen sin querer ser socios y de las instituciones. El Ayuntamiento de Sarria nos ayudó con el primer bloque cuando necesitábamos material y este año también contamos con su colaboración. Además, estamos en conversaciones con la Diputación de Lugo porque nuestro proyecto vertebra una concepción provincial del arte contemporáneo, ya que hay producción y masa crítica. En Sarria, con lo que estamos haciendo en A Sede, no tenemos nada que envidiarle a una exposición que puedas ver en Madrid. Por lo tanto, a nivel institucional, es interesante que nos acompañen en ese camino y que nos ayudemos mutuamente con una visión común de provincia y de lo que podemos hacer desde aquí.