Becerreá: Ruta de Penamaior e Pena do Pico

SarriaXa
Con un recorrido de 20 kilómetros, los caminantes siguen las marcas que conducen al antiguo Mosteiro de Penamaior
Vistas Pena do Pico Ruta Becerreá
20 Jul 2025

El Ayuntamiento de Becerreá esconde una ruta de senderismo que es mucho más que un recorrido deportivo: se trata de un paseo entre paisajes de gran valor ecológico y patrimonio cultural. Hablamos de la Ruta de Penamaior y Pena do Pico, un itinerario circular que fusiona dos caminos ya existentes, el del Monasterio y el de la Pena do Pico, para ofrecer una experiencia completa e inmersiva.

Esta ruta comienza y finaliza en el núcleo urbano de la villa, concretamente en la Feira Vella de Becerreá, convirtiéndose en un circuito ideal para quienes deseen regresar al punto de partida sin necesidad de organizar transporte adicional. Con un recorrido de 20,53 kilómetros, un desnivel acumulado positivo de 867 metros y una duración estimada de unas 5 horas y 46 minutos, es una ruta exigente pero accesible para senderistas con un nivel medio de preparación física.

Desde el inicio, los caminantes siguen las señales que conducen hacia el antiguo Monasterio de Penamaior. La ruta ya presenta en sus primeros tramos un notable interés natural, ya que al llegar al kilómetro 1,78 es necesario desviarse a la derecha para adentrarse en una pista forestal que invita a sumergirse en un mar de árboles autóctonos. Allí, el bosque se muestra en todo su esplendor: pinos, robles centenarios y robustos castaños acompañan al caminante en una atmósfera fresca y silenciosa, especialmente agradable en las estaciones intermedias.

El trayecto comienza a ascender desde la zona del Cereixal en dirección a la conocida Escuela de Alta Montaña. En su camino, el visitante se encuentra con una parada obligatoria: la Ermita de San Lourenzo. Esta pequeña capilla, que se alza sobre una extensa llanura, fue en su momento el epicentro de una de las romerías más tradicionales de la zona. A día de hoy, sigue siendo un lugar de culto y reflexión, así como un mirador privilegiado desde el que pueden contemplarse impresionantes panorámicas de los municipios vecinos de Baralla y Baleira.

Continuando por la ruta, el sendero lleva al caminante a atravesar el núcleo de Touzón, desde donde se inicia un descenso por un camino que desemboca en el Monasterio de Santa María de Penamaior. Esta edificación religiosa representa uno de los grandes tesoros arquitectónicos de la comarca, destacando por ser el único monasterio gallego que estuvo bajo la dependencia directa de la orden Cisterciense francesa. Su importancia histórica y cultural fue reconocida oficialmente con su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).

Aunque buena parte del trayecto está debidamente señalizada con paneles explicativos, hay tramos —especialmente tras dejar atrás Touzón— en los que el camino se estrecha y pierde señalización, por lo que se recomienda estar atentos y, si es posible, llevar un mapa o GPS. Desde la parte baja, la ruta gira nuevamente a la derecha y poco después ya se vislumbra el perfil del monasterio entre la vegetación.

Desde el monasterio, la segunda mitad de la ruta inicia su recorrido por una pista que cruza prados y terrenos abiertos en dirección a Vilarín y, más adelante, a Liñares. Al alcanzar aproximadamente el kilómetro 14, el caminante toma el desvío que lleva a la cima de la Pena do Pico, uno de los puntos más altos y emblemáticos del itinerario.

La subida hasta este alto es moderada, pero las vistas compensan con creces el esfuerzo. En la cumbre espera una torre de vigilancia forestal y una antena, testigos mudos de la actividad humana en esta zona montañosa. En los días despejados, según indican los paneles interpretativos situados en el mirador, es posible divisar la ciudad de Lugo en el horizonte, un detalle que añade valor simbólico al lugar.

Cerca del mirador, existe una zona recreativa ideal para hacer una pausa en el camino.

El camino de regreso ofrece un descenso pronunciado hasta la Feira Vella, atravesando el núcleo de Lamas y descendiendo por la vertiente sur de la montaña. Este tramo ofrece nuevas vistas y un cambio de paisaje, donde los campos abiertos dan paso nuevamente a zonas boscosas.

Se recomienda realizar esta ruta el segundo domingo de agosto, ya que en esa fecha se celebra en lo alto de la Pena do Pico una romería tradicional que mantiene vivas las costumbres y expresiones culturales más ancestrales de la comarca. Música, comida, encuentro y memoria se fusionan en una fiesta campestre que añade un componente festivo y colectivo a la experiencia.

Para desconectar de la rutina, sumergirse en la naturaleza y descubrir rincones con historia y encanto, la Ruta de Penamaior y Pena do Pico es una opción inmejorable. Su combinación de paisajes, patrimonio y tradición la convierten en una de las más completas y significativas de la montaña lucense.

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