Cantera y humildad, la esencia del equipo de la SD Oural

Jessica Fernández
"Me sorprenden los jugadores por su calidad humana y futbolística. Hay que mejorar algunas cosas de la línea de trabajo, pero en general estamos trabajando bien para sacar más puntos en esta segunda parte de la temporada". Jorge Fernández, más conocido como "Negrete", habla así del equipo de fútbol de la SD Oural que dirige desde hace más de 12 años y que el año pasado consiguió ascender a Primera Galicia después de estar "entre 5 y 6 años luchando por ese objetivo", destaca.
"Sentimos mucha satisfacción cuando ascendimos por todo el trabajo hecho durante estos años, en los que íbamos quedando en puestos superiores, pero no llegábamos a ascender, por lo que esto fue una compensación por todo ese trabajo tanto del cuerpo técnico como de la directiva. Además, nuestros jugadores son mayoritariamente de Sarria, por lo que también es un logro importante para el pueblo", subraya.
Sobre esta temporada ya comenzada, considera que "estamos teniendo mala suerte, ya que no conseguimos marcar tantos goles y estamos al final de la lista de equipos. Hay algunos equipos que son superiores y que podrían ser de Preferente, entonces están luchando por ascender, y del resto somos todos muy parecidos, por lo que estamos pagando la 'novatada' al ser los recién llegados. Nosotros tenemos el objetivo de mantenernos, ya que ascender también significa entrenar más tiempo, así como el coste económico sube y nosotros no podríamos asumirlo. Pero tampoco queremos volver a bajar, ya que llevamos muchos años luchando por esto y sería un fracaso. El equipo que tenemos merece estar en Primera", destaca.
Con todo, reconoce que "es difícil" mantener equipos pequeños como este, porque "dependes económicamente de las subvenciones de las instituciones, como la del Concello de Sarria que ayuda a pagar las fichas de los jugadores, los costes de arbitraje de los partidos y los desplazamientos, por lo que les estamos muy agradecidos; así como las ayudas altruistas de personas vinculadas al fútbol o al Oural, y de empresas de Sarria, que también nos ayudan. A todos ellos les estamos muy agradecidos, ya que sin ellos sería imposible, pero aún así, es difícil, cada vez hay menos gente en los pueblos y hay más equipos y más deportes".

Además, las instalaciones de la SD Oural son muy antiguas, por lo que Negrete considera que es una necesidad mejorarlas. Por eso, este verano parte de la directiva se remangó y arregló parte de la grada, pintando y haciendo el mantenimiento del campo de fútbol, que es privado y está cedido a la sociedad. "Las instalaciones tienen muchos años y lo que hacemos son parches. La única solución sería reformarlo o hacer uno nuevo, pero al ser privado no podemos optar a subvenciones de la Xunta para reformarlo y construir uno desde cero costaría demasiado", sentencia.
LA HISTORIA Y LOS VALORES DE LA SD OURAL
El entrenador de la SD Oural tomó las riendas de la SD Oural hace más de 12 años, cuando hubo un cambio de directiva, aunque el club se fundó en 1983. Así, el entrenador de entonces dejó el equipo y asumió la tarea Negrete, a pesar de que no tenía formación como entrenador. "Yo sabía de fútbol porque era jugador, pero no es lo mismo entrenar, por lo que al principio fue difícil y fui aprendiendo de manera autodidacta. Luego, hice el ciclo de educación deportiva de fútbol en Monforte y, con conocimiento, todo mejoró mucho, ya que supe transmitir lo que quería que los jugadores entendieran. Tener jugado no te da la base suficiente para entrenar", explica.
Así, para él, lo más importante no es ganar, "aunque eso lo queremos todos, pero no a cualquier precio". El entrenador sostiene que la gente que venga a este club "tiene que entender que es un club modesto y que el equipo está por encima de los objetivos personales. Queremos que la gente siga y que se mantenga". Esto asegura la supervivencia del club, pero también de la parroquia del Oural y toda la zona de Sarria, ya que, como sostiene Jorge, "hay un gran problema de despoblación rural. Cada vez hay menos gente en el Oural e incluso este año hay 5 jugadores extracomunitarios en el equipo porque ya no hay tanta gente de aquí, y la que hay, es mayor, nosotros por ahora tenemos suerte, pero hay equipos de fútbol en nuestra categoría cerca de los 50 años y es un problema muy grave porque parece que va a llegar un momento en el que no se pueda mantener y será inviable".
"Los valores de esfuerzo, compañerismo y resiliencia que se transmiten en el campo valen para la vida"
Sin embargo, a pesar de esta mirada desanimada, hay otra de ilusión y de fuerte apuesta por los equipos de fútbol de la zona rural, ya que Negrete no pierde las fuerzas y defiende que seguirá guiando al equipo, ya que, tal y como dice, "es importante mantener los equipos de fútbol en las parroquias porque los chicos que viven aquí deben hacer deporte y los valores que se transmiten en este deporte quedan toda la vida. Además, mis amigos de toda la vida son los que hice jugando al fútbol y eso yo quiero transmitírselo también a mi hijo. Estos valores de esfuerzo, compañerismo y resiliencia valen para la vida, y en el ámbito rural, además, un equipo de fútbol en el rural acerca la cultura de los pueblos a los chicos. Yo nací en una aldea, crecí en una aldea y jugué en el Oural, cuando había muchísima gente y ahora me da que cada año somos menos", argumenta.
EL MODELO SD OURAL
El entrenador defiende que el modelo de equipo que se transmite en la SD Oural consiste en poner al equipo como protagonista, "generando un grupo de jugadores fiable y que se identifique con el club. El año pasado había unos jugadores muy buenos que se marcharon y los que quedaron demostraron que el club no empeoró, sino al contrario, por lo que todos son muy necesarios", explica.
Además, dice que el equipo está formado por 22 jugadores, todos de la cantera de la SD Sarriana, por lo que sirve para que los futbolistas jóvenes tengan una oportunidad para seguir vinculados al fútbol si no pueden formar parte del primer equipo de la Sarriana, que está en 3ª RFEF. "No todos pueden jugar en 3ª y los padres de los chicos están muy contentos con nosotros por el trato humano que les damos y por el amor que les inculcamos por el fútbol, así como los valores que aprenden jugando. Nosotros tenemos un modelo de jugadores en el que reforzamos las líneas débiles pero tratamos de que sean capaces de llegar a donde puedan ellos. Nosotros defendemos tener cantera y que llegue a donde llegue, sin medir el nivel, tratando de hacerlo acorde al deportivo; somos un equipo humilde", sostiene.
Sin embargo, también hace una crítica social argumentando que "antes había más compromiso que ahora, no solo en el deporte, sino en la vida en general. Si exiges mucho, la gente no te va a seguir. Antes la gente iba a entrenar y competía de otra manera y hoy es distinto, yo veo mucha diferencia. Pero no es culpa de los padres o del colegio, es la sociedad en general que cambia, que es más cómoda, no hay esa capacidad de sacrificio y tampoco hay tolerancia a la frustración. Por eso, yo valoro mucho y busco perfiles de jugadores que sean personas que tengan capacidad de sacrificio y esfuerzo, que no pongan por delante las excusas y sepan salir adelante en una situación complicada, que en eso consiste la vida", resalta.
Con todo, termina poniendo en valor el trabajo de su compañero entrenador, así como al entrenador de porteros y a los tres delegados que, juntos, forman el cuerpo técnico del equipo; y hace una mención especial al trabajo de la directiva, ya que "llevan trabajando mucho y hay que darles visibilidad. Pierden mucho de su vida personal para luchar para que el equipo siga ahí. En total, somos 13 personas de la comarca de Sarria que trabajamos mucho por la SD Oural", concluye.