Club Seurri: “El tiro con arco no es solo competición, es un deporte cargado de valores esenciales”

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Alberto y Ángela Rincón, padre e hija, fundaron el Club Seurri de Sarria con otros arqueros en el año 2014 y durante estos 10 años han ido poniendo en valor el deporte del tiro con arco en Sarria
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16 Apr 2025

Jessica Fernández

El Club Seurri de Sarria acaba de cumplir 10 años desde que comenzó su andadura en el mundo del tiro con arco, un deporte minoritario que ha sabido encontrar su espacio gracias al esfuerzo constante de sus promotores. Ángela Rincón, una de las fundadoras junto a su padre Alberto Rincón, repasa la evolución del club y los retos que afrontan.

"Desde mi punto de vista, que un club deportivo de un deporte minoritario y poco conocido como el tiro con arco aguante 10 años manteniendo el mismo número de socios que en sus inicios, es un gran logro", señala Ángela Rincón. Y es que, en un entorno donde los deportes mayoritarios acaparan la atención y los recursos, mantenerse firme durante una década no es una hazaña menor.

Actualmente, el Club Seurri cuenta con 23 socios activos, además de seis nuevos participantes en el curso de iniciación, lo que demuestra que sigue despertando interés y atrayendo a nuevas personas. También han conseguido la colaboración de tres empresas locales, lo que les permite sostener el proyecto con cierta estabilidad. "Esto significa que hay interés por el deporte y que, como club, estamos haciendo las cosas bien", añade Ángela, reflejando el espíritu con el que han afrontado estos años.

Un espacio propio, una familia unida

Uno de los grandes pasos adelante que ha dado el club en estos años ha sido la creación de unas instalaciones propias, situadas en la Rúa Liberdade 217. "En nuestros inicios usábamos las instalaciones del ayuntamiento, pero hace unos años decidimos aventurarnos a tener un local propio muy espacioso. No muchos clubs pueden permitirse esto y creo que es algo envidiable", explica Ángela, destacando el valor añadido que supone contar con un espacio adaptado y funcional, algo especialmente importante para un deporte con necesidades muy concretas.

Pero este logro no llegó solo: "Reconocemos que esto no se podría conseguir si no fuera gracias a los socios y a las empresas colaboradoras. Su apoyo ha sido clave para poder dar este salto", subraya.

Sin embargo, el club sigue enfrentándose a retos logísticos, especialmente a la hora de encontrar un espacio adecuado para las prácticas al aire libre. "Es difícil encontrar un sitio en exterior, ya que son necesarios mínimo 80 metros de largo", señala. Pese a ello, hay buenas noticias: "Actualmente estamos en trámites de arreglar un campo que nos ha cedido el convento de Nuestra Señora de la Merced", explica con ilusión.

Más allá del espacio, otra necesidad fundamental del club es la de aumentar su base social. "Como creo que en la mayoría de clubs, nos gustaría tener más socios", afirma. Y no solo por cuestiones económicas o logísticas, sino también por vocación divulgadora: "Queremos mostrar a la gente lo que es el tiro con arco y la pequeña gran familia que somos el Club Seurri".

A pesar del esfuerzo, aún hay personas que desconocen la existencia del club. "Es verdad que no somos muy conocidos; muchas veces la gente no sabe que en Sarria existe un club de tiro con arco. Por eso intentamos cambiar esa situación dándonos más visibilidad en redes sociales y colocando carteles en la fachada de nuestro local".

Más que un deporte: valores, logros y proyectos

Aunque el camino no siempre es sencillo, el club ha encontrado en el entusiasmo de la gente una gran motivación. "Sarria acoge el deporte, aunque hay una parte difícil. Este es un deporte poco conocido, no es algo que se suele ver por la televisión ni se enseña en los colegios", explica Ángela. Aun así, han decidido tomar cartas en el asunto: "Intentamos solucionarlo yendo a dar clases a colegios, institutos y campamentos. Toda la gente que se entera de que hay este deporte viene muy entusiasmada y con ganas de probar, algo que nos encanta".

Además, el club empieza a destacar en el ámbito competitivo. La propia Ángela Rincón, que lleva en el club desde su fundación, ha comenzado a abrirse camino en torneos oficiales. "La temporada pasada le entró el gusanillo de ir a competir. No consiguió buenos resultados, pero esta temporada repitió con un gran cambio en sus resultados", cuenta con satisfacción. En su categoría recurvo senior mujer, Ángela ha conseguido un 3º puesto en el Campeonato Gallego de Sala y un 2º puesto en el Trofeo Federación de Sala. Gracias a su esfuerzo, logró clasificarse para el Campeonato de España en Sala, celebrado en Valladolid. "Ese nivel no consiguió lo que ella esperaba, pero era su primera vez compitiendo en un alto nivel como es esa competición, a la que van tiradores olímpicos. Aun así, le encantó la experiencia y no duda en repetir".

Otros miembros del club también están dejando huella. "Tenemos a Cristina Pereira, Campeona Gallega en Sala en la temporada 23/24, y a Jesús Franco, que también quedó en 3ª posición en el Campeonato Gallego de Sala la temporada pasada. Además, hay más arqueros y arqueras que consiguen muy buenas puntuaciones en competición", destaca Ángela, visiblemente orgullosa del trabajo colectivo.

Pero el tiro con arco no es solo competición. Según Rincón, es un deporte cargado de valores esenciales. "Transmite disciplina, paciencia, concentración, autocontrol y fortaleza", enumera. "También enseña respeto, solidaridad y trabajo en equipo. Aunque es un deporte individual, siempre se fomenta un ambiente de apoyo mutuo, compartiendo experiencias y consejos".

A nivel físico, los beneficios también son notables. "Se aprende a conseguir una buena postura corporal, a la vez que se fortalece la parte superior del tronco. Tenemos a gente que ha notado mejorías en movilidad de brazos y espalda", afirma. Y en el plano psicológico, es una herramienta poderosa: "Se aprende a controlar la concentración y evadirse mentalmente de lo que sucede alrededor. También se gana confianza en uno mismo y se trabaja en el control de la mente y el cuerpo".

Además, el club apuesta por el componente lúdico del deporte. "Nos gusta enseñar a pasarlo bien con el tiro con arco. Organizamos pequeñas tiradas de Halloween, carnaval, navidad... Somos una pequeña gran familia que se ayuda mientras disfruta del deporte", añade Ángela con una sonrisa.

Y los proyectos no se quedan atrás. "Queremos aumentar socios, conseguir más empresas colaboradoras y terminar el campo exterior para entrenar al aire libre", explica. Pero también están desarrollando iniciativas más ambiciosas: "Tenemos un pequeño proyecto para ayudar a nuestros deportistas en otros ámbitos, como el psicológico, el fortalecimiento físico y nutricional, y el conocimiento del material técnico".

Por último, han iniciado un proyecto de tecnificación, con un grupo de entrenamiento más exigente para quienes desean competir. "En el Club Seurri no obligamos a nadie a competir. Hay quienes quieren prepararse y les exigimos más, y otros que vienen a tirar para relajarse y despejar la mente. A todos les damos su espacio, su ritmo y nuestro acompañamiento", concluye Ángela.

Diez años después de su nacimiento, el Club Seurri no solo ha consolidado el tiro con arco en Sarria, sino que ha construido una comunidad basada en la pasión, la constancia y el compañerismo. Y todo apunta a que lo mejor aún está por venir.

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