El Servicio de Atención Temprana de Sarria inaugura una nueva sede más amplia y luminosa
El Servicio de Atención Temprana (SAT) de la comarca de Sarria ha inaugurado sus nuevas instalaciones, situadas en un local de la Avenida de Becerreá. Esta nueva sede, caracterizada por espacios amplios y bien iluminados, comenzó a funcionar en febrero y supone un avance importante para mejorar la atención que se ofrece a niños y niñas de 0 a 6 años y a sus familias.
En un encuentro promovido por el Ayuntamiento de Sarria, que gestiona la subvención de la Xunta y coordina el servicio, participaron representantes de los siete ayuntamientos a los que el SAT presta atención. El objetivo fue dar a conocer en persona las nuevas instalaciones y los recursos disponibles, así como poner en valor el trabajo que realiza el equipo profesional que atiende a los pequeños usuarios.
Cristina López Moscoso, coordinadora del SAT, junto al equipo multidisciplinar formado por logopedas, psicólogos, psicopedagogos y maestros, mostró las nuevas dependencias y explicó los recursos y metodologías empleadas para garantizar una atención temprana de calidad y totalmente gratuita. Además, desde la entidad están a la espera del trámite de un contrato para que se incorpore un terapeuta ocupacional al equipo.
Las nuevas instalaciones, que cuentan con luz natural —algo que valoran mucho—, incluyen tres salas destinadas a los ámbitos de la psicología, la psicopedagogía y la logopedia. “Son salas pequeñas e ideales para el trabajo con niños, ya que cuentan con pocos estímulos y son blancas, lo que reduce los elementos distractores”, explica Cristina.
Otra sala está dedicada al ámbito de la psicomotricidad y de la sensorialidad, en la que trabaja uno de los maestros y en la que también trabajará el terapeuta ocupacional. “Cuenta con diversos juegos para los niños, como un columpio, que ayuda a algunos a autorregularse. Es decir, es una sala pensada para el juego, pero también como una forma terapéutica de promover el bienestar infantil a través del juego”, comenta la coordinadora.
También hay una sala en la que los profesionales trabajan conjuntamente cuando no están en sesión con los niños. “Trabajamos de forma colaborativa para hablar sobre nuestras intervenciones, y así nos enriquecemos todos con el trabajo de los demás, siempre en beneficio del niño o niña”. Finalmente, hay una sala destinada a reuniones con las familias, que es amplia y polivalente.
Como parte de las actividades complementarias, el SAT planea organizar jornadas formativas centradas en cuestiones como las conductas disruptivas y la implementación de normas y límites en la crianza. “En abril, con motivo del Día del Autismo, organizamos una jornada dirigida a educadores infantiles y nuestra intención es crear algún grupo de familias para tratar temas de interés”, comenta Cristina.
Actualmente, el servicio atiende a alrededor de 80 menores con dificultades en el desarrollo o en riesgo de padecerlas, derivados principalmente desde Pediatría. Entre los casos atendidos destacan problemas de lenguaje, trastornos del espectro autista o enfermedades poco frecuentes, además de afrontar retos actuales como el impacto del uso de pantallas en la crianza.