“El Valle de Lóuzara es una zona de gran valor patrimonial para Samos, como el monasterio y el Camino de Santiago”

Jessica Fernández
Con la llegada de la primavera, comenzaron a brotar, como las flores, los peregrinos que recorren diferentes municipios para llegar a su destino: Santiago de Compostela. Uno de esos municipios es Samos, con una gran tradición de peregrinación, ya que forma parte de la Mancomunidad de Municipios del Camino Francés, siendo conexión entre Triacastela y Sarria, y además cuenta con un elemento clave que atrae a los devotos de esta ruta jacobea: la Abadía de Samos, con el Monasterio de San Julián.
Para Xaime Fernández, historiador y guía turístico natural de Samos, el elemento patrimonial “más bonito e impresionante de la comarca de Sarria es el Monasterio. La población de Samos y toda la vida de la capital del municipio surgió de este lugar, ya que la Abadía rodea la villa de Samos; incluso tenemos una ‘muralla’ olvidada que también forma parte de nuestro patrimonio. El monasterio, además, es un símbolo del Camino de Santiago, ya que ha acogido peregrinos desde el año 1020 y lo sigue haciendo. Alfonso II Castro, que se crió en O Courel pero recibió su educación en el monasterio de Samos, fue considerado el primer peregrino”, sostiene.
Así, como dice Xaime, la tradición afirma que bajo su reinado se produjo el descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago, por lo que en el siglo XI Alfonso fue considerado el primer peregrino, y en el siglo XX se le atribuyó la creación del Camino Primitivo que parte desde Oviedo. “El Camino gira en torno a Samos, y Samos sin el Monasterio y sin el Camino no sería lo mismo”, destaca Xaime.
Por ello, asegura que “el Camino de Santiago es importantísimo, sobre todo en Samos porque pasan dos variantes, una desde Triacastela por la zona de San Xil y otra por la villa de Samos, que es la que tiene más éxito porque, al hacer el Camino, visitas también el monasterio; y eso le da vida a Samos, genera consumo en la villa y repercute positivamente en lo económico y también en lo cultural, especialmente en temporada alta. El Ayuntamiento de Samos se da a conocer gracias al Camino de Santiago. Conozco gente de Irlanda que conoce Samos porque vinieron a hacer el Camino, por lo que esto es un factor clave para divulgar Samos”.
No obstante, no olvida otros lugares emblemáticos de Samos, como O Val de Lóuzara, ya que “tiene paisajes y zonas espectaculares, así como un gran patrimonio megalítico”, comenta, y añade otros que valora de la comarca de Sarria, como la Capilla del Ciprés de Samos, la Iglesia del Hospital de O Incio, el Monasterio de la Magdalena de Sarria, la Torre de la Fortaleza de Sarria, el Castro de Formigueiros de Samos pero cerca de O Incio; la necrópolis de Santa Mariña de O Incio, el Monte Oribio entre Samos y Triacastela, Santo Estevo de Paradela y la zona del río Loio y del río Neira en Láncara.
LAS RUTAS Y EL TURISMO
El guía turístico de Samos ha trabajado en la oficina de turismo de Sarria, en la de Samos, fue voluntario en el albergue de Triacastela y, sobre todo, trabajó en la Abadía de Samos. Con todas estas experiencias, también pudo realizar algunas visitas con el Ayuntamiento de Samos y con alguna asociación cultural, por lo que se siente “muy feliz de poder acercar el conocimiento a otras personas sobre lo que ofrece la comarca de Sarria, y sobre todo, poner en valor nuestro patrimonio”, sostiene. Las rutas guiadas consisten en “hablar de la Historia del lugar, ver los puntos más importantes de la zona, contar anécdotas e intentar que sea una experiencia agradable, al mismo tiempo que la gente disfrute y conozca el sitio, entendiendo su evolución. En resumen, se trata de poner en valor el lugar y ayudar a conocer mejor la zona; es decir, redescubrir. Por ejemplo, todo el mundo puede ir al monasterio, pero en una visita guiada descubres los claustros, la antigua portada románica del siglo XII, la sacristía, las pinturas murales, sus retablos barrocos, los poetas que estuvieron allí, como Ramón Cabanillas, que escribió su último libro en este monasterio... Las rutas guiadas también sirven para hablar de literatura, y es algo que me gustaría hacer más en el futuro”, comenta.
Así, anuncia que el 10 de mayo se inaugurará en Lóuzara una placa conmemorativa en la casa de Fiz Vergara para potenciar la ruta de Fiz Vergara Vilariño, promovida por la asociación Ergueitas de Sarria. “Este es un ejemplo de revitalización de esta ruta y de Lóuzara, que es un lugar con gran potencial. Estaré allí presente porque me parece importante promover que la gente descubra nuestra identidad propia”, destaca.
Por todo ello, explica que “estoy a disposición de todos los ayuntamientos y asociaciones para hacer todo tipo de actividades guiadas, ya que me gusta compartir mi conocimiento, pero también nutrirme del de los demás. Tengo en mente hacer algún proyecto sobre turismo cultural, literario y etnográfico, con rutas más especializadas sobre la historia de esta zona, resaltando el patrimonio arquitectónico y cultural de la comarca de Sarria. Al final, los guías turísticos y el sector en general deben orientarse hacia un turismo que sea más respetuoso con el medio natural y con la identidad cultural del lugar en el que estamos, que valore nuestra lengua, nuestra cultura, nuestra historia, y que sirva para apoyar, no para sustituir nuestros valores tradicionales del entorno natural. El turismo debe ser un complemento y una potenciación de lo nuestro, que beneficie a la población local; formando parte nosotros de ella, no creando un parque temático aparte. El turismo al que debemos aspirar debe formar parte de la vida cotidiana y debe promover el entendimiento de las culturas, así como fomentar el respeto por la identidad propia de cada una de ellas”, subraya.