La peatonalización del puente Ribeira en Sarria genera críticas e incertidumbre sobre el tráfico
La propuesta de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) para consolidar y poner en valor los restos del antiguo puente Ribeira de Sarria ha despertado preocupación entre parte de los vecinos. La entidad ha recibido tres alegaciones al proyecto, presentadas por la escultora María Carretero, el grupo municipal del PP y un vecino a título individual.
La principal crítica se centra en que el plan prevé la peatonalización completa del puente, sin ofrecer una alternativa para el tráfico de vehículos. El grupo popular advierte que eliminar el paso rodado en este punto estratégico del municipio puede tener consecuencias importantes para la movilidad local. "Estamos hablando de una zona de casi 35 hectáreas sin otro paso para cruzar en coche, donde hay tres centros educativos, además de transcurrir el Camino Francés", explican desde el grupo municipal.
Entre las preocupaciones expuestas destacan el aumento de las distancias en los desplazamientos cotidianos, la dificultad de acceso para los servicios de emergencia y asistencia, y el posible impacto negativo en el comercio de la zona. "El proyecto actual olvida que el puente Ribeira es hoy una vía de paso fundamental, y no se ofrece ninguna alternativa viaria", señalan.
El PP también demanda que se estudien otras opciones que permitan compatibilizar el respeto al patrimonio con el mantenimiento del tráfico rodado, y reclama que se escuche a la ciudadanía. "Es imprescindible abrir un proceso participativo real antes de tomar decisiones que afectan al día a día de muchas personas", insisten.
Con las alegaciones ya presentadas, queda ahora en manos de la CHMS decidir si reformula o mantiene sin cambios un proyecto que, además de recuperar un elemento histórico, podría transformar de forma importante la circulación en la villa.