Limpiezas Sarria: “Ofrecemos un servicio de limpieza para que la empresa que nos contrata se despreocupe”
Jessica Fernández
¿Cuándo se pone en marcha Limpiezas Isabel?
Limpiezas Isabel se pone en marcha hace dos años después de volver de Andorra como migrantes retornados, donde trabajamos 20 años en el sector de la limpieza. Viendo el mercado que había aquí en Sarria y viendo lo que podíamos ofrecer nosotros, decidimos ponerlo en marcha.
¿Cuál es el objetivo de este negocio?
Creemos que es un servicio interesante tanto para particulares como para empresas, ya que estas tienen un servicio completo de limpieza y ahorran todos los costes que supone tener a una persona contratada, como la seguridad social, las vacaciones, las bajas… Nosotros ofrecemos una persona comprometida y que trabaja de una manera impecable asumiendo nosotros todos los costes. En vez de contratar a tu propio personal, contratas a una empresa que te ofrece todo lo bueno de ese trabajo. Así, en un hotel o albergue, el propietario se olvida de la limpieza, ya que está todo cubierto permanentemente. Por eso, queremos posicionarnos también en el ámbito de los albergues, no solo en Sarria, sino en toda la comarca.
¿Qué servicios, detalladamente, ofrecen?
Ofrecemos todos los servicios relacionados con la limpieza de un lugar, ya sea una casa particular, una comunidad de vecinos, un local, una empresa, un albergue, un hotel... y limpiamos todo, ya sean suelos, muebles, terrazas, baños, habitaciones, cocinas y también de restaurantes, cristales... Damos el mejor servicio al cliente para solucionar sus problemas y que quede contento.
Actualmente, ¿dónde actúan?
Actuamos en Sarria pero también fuera de Sarria, en un radio de 30 km, es decir, en Lugo, Baralla, Triacastela, Samos, Portomarín, e incluso Monforte.
¿Qué productos utilizan?
Nosotros utilizamos solo productos ecológicos y biodegradables, ya que es importante no usar ningún producto corrosivo, como la lejía, que quema, no limpia. Además, tenemos una máquina de agua a presión, una máquina de vapor, una barredora, una fregadora...
¿Podrían hablarnos sobre el trato con el cliente?
Siempre intentamos hacer todo de tú a tú, en contacto total con el cliente en cualquier cosa, y solucionando sus problemas, que es lo que nos diferencia también de otros negocios. Con nuestra experiencia en el sector, sabemos que eso es lo más importante. Además, nuestros trabajadores son personas responsables, con las que el cliente siempre queda contento. Además, intentamos pasar todos los días por los lugares donde trabajamos, por si surge algún problema, estar ahí siempre. Y si no, intentamos dar una respuesta inmediata en la medida de nuestras posibilidades. Por eso, tenemos clientes fieles y fijos, como algún albergue al que vamos casi a diario. Es importante la confianza, por lo que siempre va la misma persona a un mismo sitio, para que el cliente sienta que es como una empleada suya, pero sin los gastos que genera.
¿Cuáles son las necesidades y desafíos del sector?
Las necesidades, como siempre, es el problema de encontrar a una persona que pueda trabajar. Hay gente inmigrante que queremos contratar, pero no tienen papeles, por lo que no los cogemos. No trabajamos nada en negro y contratamos a todo el mundo. Nuestra política es que si tú produces y pagas tus impuestos puedes exigir algo al Gobierno, por lo que a mí no me gusta que la gente esté en negro, no es nuestra política y por eso a veces no encontramos gente. Nosotros queremos tener a la gente con seguro. Si hubiera inspectores en la calle todos los días, todos estaríamos mejor.
¿Hay proyectos de futuro?
El tema de gestionar la limpieza de los albergues de Sarria y comarca, Triacastela, Samos, Portomarín… y alguna cosa que está en proyecto. Pero sobre todo, que todo siga como hasta ahora, mejorando y creciendo, y que sigamos intentando aumentar el negocio, pero siempre con la premisa de estar ahí de la mano del cliente.