O pleno de Sarria no aprueba subir las tasas de la residencia de mayores y salen adelante las mociones del PP
El pleno del Ayuntamiento de Sarria rechazó este mes de abril la propuesta del grupo de gobierno, Camiña Sarria, para modificar la ordenanza e incrementar en un 11% las tarifas públicas de la residencia de mayores Nosa Señora do Carme. La intención era elevar las cuotas mensuales hasta los 1.879,51 euros para residentes dependientes y 1.448,26 euros para válidos, frente a los actuales 1.690 y 1.302 euros, respectivamente.
Según explicó el alcalde, Claudio Garrido, la medida buscaba reducir la carga económica que supone para las arcas municipales la financiación de la residencia, que en 2024 alcanzará los 328.582 euros. Recordó que el centro no cuenta con aportaciones de otras administraciones y que se mantiene exclusivamente con los ingresos de los usuarios, por lo que, ante una desviación presupuestaria de 180.000 euros, consideraba necesario trasladar parte de esa cantidad a las cuotas.
Garrido también destacó que los residentes seguirían pagando en función de su renta y patrimonio, asumiendo el Ayuntamiento la parte restante.
Sin embargo, la propuesta contó con la oposición de los principales grupos de la corporación. Efrén Castro, portavoz del BNG, criticó la subida por ser la tercera en los últimos dos años. Por su parte, Benjamín Escontrela (PSOE) también mostró su rechazo, protagonizando un tenso intercambio con el alcalde, al que acusó de preocuparse ahora por la legalidad de las bajas laborales después de acusarle a él de contratar a un detective cuando formaba parte del Gobierno. El PP tampoco apoyó la propuesta.
OTROS ASUNTOS
Durante el pleno, se aprobó crear una comisión especial de protocolo para el mandato del Gobierno local, que estará presidida por la concejala de Camiña Sarria, Reyes Abella, y contará con un portavoz de cada grupo político.
También se aprobó declarar de titularidad pública un camino en Farbán que conecta la carretera de Vilariño con el núcleo de Veiga de Arriba.
En cuanto a las dos mociones llevadas al pleno por el PP, ambas fueron aprobadas con el apoyo de los grupos de la oposición y la abstención del grupo de Gobierno. Así, tanto la moción que exigía mejoras en la gestión administrativa y la eliminación de obstáculos innecesarios, como la que pedía inspeccionar, reparar o restituir los elementos deteriorados del municipio, contó con los votos a favor del BNG y del PSOE, que consideraron que estas iniciativas eran “lógicas” y, por tanto, interesantes de llevar a cabo. Mientras tanto, Claudio Garrido explicó que “una abstención es una forma de apoyo, porque aunque no estamos de acuerdo en el planteamiento, nos parece bien el fondo de la cuestión”, sostuvo.