Plataforma Aire Limpo: “Hay que decidir si sacrificar la calidad de vida por un trabajo”

La Plataforma Aire Limpio de Sarria, que surgió este año como una clara respuesta contra el proyecto de Votorantim en Oural, considera necesario que la vecindad del municipio de Sarria y de toda la comarca conozca toda la información sobre este proyecto.
"La fábrica de Oural, situada en la comarca de Sarria, nació como una empresa familiar gallega puntera en la producción de cemento, pero actualmente pertenece a la multinacional brasileña Votorantim", explican.
Esta empresa, con presencia en 19 países e inversiones en diversos sectores (minería, cemento, finanzas, inversiones inmobiliarias, ...), mantiene a día de hoy una actividad mínima en la fábrica, que depende exclusivamente de los intereses de la empresa que, dicen, "por definición busca maximizar beneficios".
Desde la Plataforma exponen que Votorantim propone ahora construir una planta industrial en Oural para producir combustible sólido recuperado (CSR), es decir, combustible a partir de residuos.
Concretamente, apuntan, el proyecto prevé la producción de hasta 149.700 toneladas anuales de este combustible, destinado a ser quemado en la propia fábrica (así lo constata el proyecto presentado por la empresa y las declaraciones de sus representantes en la charla informativa celebrada en abril en Sarria).
Además de los neumáticos que ya se queman, se añadirían hasta 92 tipos distintos de residuos, incluyendo lodos industriales, lodos de la fabricación de pesticidas, residuos de la extracción con disolventes, de pintura y barniz, etc.
"A pesar de que la empresa asegura que el 90 % de los residuos serán madera, cartón y plásticos, estos solo representan una pequeña parte del total, y no se especifica con claridad su origen, lo que sugiere que podrían proceder de otras comunidades o del extranjero", critican.
Además, consideran desde la Plataforma que "el proyecto no evalúa los impactos sobre la salud o el medio ambiente, algo preocupante dada la evidencia científica sobre los peligros de la coincineración. Este proceso emite sustancias altamente tóxicas como dioxinas, furanos, partículas, metales pesados, dióxido de azufre y nitrógeno, que contaminan el aire, el agua y el suelo, generando riesgos de cáncer, enfermedades respiratorias, cardiovasculares, inmunológicas y problemas en el embarazo y desarrollo infantil".
Así, subrayan que la OMS alerta especialmente sobre las dioxinas que se acumulan en la cadena alimentaria y afectan principalmente a los seres humanos a través del consumo de alimentos de origen animal. "El área de influencia de estos contaminantes va más allá de Oural, afectando toda la comarca de Sarria y pudiendo llegar más lejos dependiendo de los vientos", alertan, y añaden que las estaciones de control de calidad del aire de Oural "ya muestran los peores datos de Galicia para contaminantes como dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno o arsénico, y eso en un contexto de baja actividad, con una incineración inferior a las 200 toneladas anuales".
Por todo ello, dicen que crece la preocupación "ante la posibilidad de que se incremente la quema hasta las 149.700 toneladas previstas". Sin embargo, para Votorantim, Oural es estratégicamente ideal porque permite producir y usar el combustible en el mismo lugar" e incluso, en su proyecto "destacan la falta de núcleos de población importantes, evitando así evaluar los riesgos ambientales y sociales", algo que no consideran cierto, ya que el núcleo de Oural creció alrededor de la fábrica, con viviendas, un colegio, un parque infantil, una iglesia y diversos negocios a escasos metros de las instalaciones.
La vecindad, dicen, está a las puertas de una decisión clave: permitir que una multinacional queme hasta 149.700 toneladas de basura al año en una planta que sitúan a escasos metros de viviendas, escuelas y parques infantiles, o rechazar lo que consideran una “agresión ambiental” a cambio de apenas cinco puestos de trabajo.
Desde la Plataforma consideran que la ciudadanía de la comarca debe conocer los riesgos que implica este proyecto y reflexionar sobre el modelo de sociedad que desea. "Se trata de decidir si compensa sacrificar la salud, el medio ambiente y la calidad de vida por unos pocos puestos de trabajo (5 por turno en el pico de actividad) mientras una multinacional obtiene beneficios con la quema de basura de otros territorios", concluyen.