Rocío Magalí, de Rebuldeira Teatro: “Necesitamos un Auditorio en Sarria para acoger todo el público que tenemos”
Por Jessica Fernández
“La muestra es un homenaje a nuestro compañero Iván". Con esta frase se resume el espíritu de Rebuldeira Teatro y de la Mostra Iván Tourón Morais. "En 2022 decidimos organizarla, por lo que este es el tercer año que se hace, y la verdad es que este año arriesgamos mucho trayendo las propuestas que trajimos. De las 5 actuaciones, tres fueron diferentes a años anteriores, no fue el típico teatro, sino que fue diferente. Por ejemplo, vino un grupo con diversidad funcional y tuvo muchísimo éxito, y trajimos otra pieza que hablaba de violencia de género. Es decir, no es comedia sin más, intentamos crear una mente más abierta en el tema del teatro para que la gente pueda decir se le gusta o no, ya que se lo ven, pueden opinar”, explica la presidenta de la Asociación.
“Estamos creando conciencia teatral y fidelidad para la cultura del teatro, ya que la gente en Sarria ya sabe que a partir de septiembre y hasta diciembre incluido, todos los domingos a las 20.00 horas tienen una cita en la Casa de la Cultura y vemos que a la gente le gusta mucho este mundo alrededor del teatro”, destaca Rocío.
Así, valora la evolución del grupo teatral desde su creación en 2011 cómo algo “muy positivo, ya que cada vez que actuamos, llenamos la Casa de la Cultura”. Y recuerda antes eran 17 personas, porque había un aula de teatro municipal en Sarria creada como una actividad del Ayuntamiento, y de la que nació después la asociación Rebuldeira Teatro. “Como había certámenes a los que no se podían presentar, decidieron crear la asociación y durante la pandemia de la Covid se truncó el aula de teatro y solo quedamos nosotros como asociación, que además lo tuvimos difícil para subsistir”, explica. Ahora hay nueve personas que “están completamente comprometidas”. La presidenta argumenta que “es mejor tener pocas personas pero que están al 100 %, ya que el teatro es una actividad que exige mucho compromiso y no hay sustitutos, se falta una persona, tenemos que cancelar la actuación. Por lo que hay menos gente, pero funcionamos mejor porque hay implicación total”, sostiene.
Por eso, en el ciclo de teatro Fegatea que se desarrolló desde lo 27 de octubre hasta el 17 de noviembre, están viendo también una muy buena acogida por parte del vecindario de Sarria, aunque “no arriesgamos tanto cómo en la Mostra de Teatro Iván Tourón Morais”, explica Rocío. “Todos los años intentamos traer un grupo de cada provincia de Galicia y este año no lo conseguimos, porque nos faltó Ourense, pero compensamos con otros grupos”, explica.
LAS NECESIDADES DE LA ASOCIACIÓN
Por otra parte, Rocío Magalí reconoce que la labor en la asociación es “duro” y que tiene “mucha exigencia”. “Yo llevo de presidenta estos últimos tres años y hay mucha burocracia, es complicado porque hay mucha gestión, hay que hablar con los grupos, organizar la donde vamos, preparar todo para los que vienen, hablar con los ayuntamientos... y siempre buscamos mejorar en el grupo”, comparte.
Así, dice que agradecen la ayuda por parte del Concello de Sarria porque “nos deja el local de ensayo en la Casa de la Cultura y un local en la Feculera para guardar el atrezzo y la escenografía; así como también colabora en las actividades que hacemos, como en la Muestra y en el ciclo Fegatea. Por otra parte, reciben una aportación económica por cada representación que hacen en los diferentes ayuntamientos y solicitan las ayudas del apartado de Cultura de la Diputación de Lugo para poder hacer frente a traer a Sarria a grupos profesionales de teatro y pagar la escenografía, el técnico de son y lo de luces, y al profesor de teatro durante todo el año, ya que no cuentan con subvenciones ni cuotas de socios.
Con todo, la presidenta de Rebuldeira Teatro defiende que tendrán que buscar otro lugar para guardar la escenografía que tienen ahora en la Feculera, pero sobre todo demanda un auditorio. “Sarria necesita un auditorio. Con las actividades que organizamos, fuimos duplicando la audiencia, y ahora tenemos tantas personas que con 120 butacas queda el espacio justo. Hay gente que queda de pie al fondo o en los laterales y tampoco es un sitio habilitado para personas con diversidad funcional, como personas en silla de ruedas, ya que a pesar de poder acceder a la Casa de la Cultura, no hay espacio para que vean la actuación, tienen que quedar atrás o cortando el paso a los demás”, razona.
Estas medidas son necesarias, para Rebuldeira Teatro, porque “el teatro es parte de la cultura, como es la música, el cine o la danza, es decir, es una parte más y es súper importante en general pero también para Sarria, por eso hay que mantener viva la asociación y las iniciativas que fomentamos”, subraya. “La gente de Sarria tiene que ir al teatro”.
ÉXITOS Y PROYECTOS FUTUROS
Justamente, la presidenta de Rebuldeira Teatro pone en valor el esfuerzo que hicieron para que después de la pandemia el grupo de teatro había seguido adelante porque “el teatro permite que tengas un momento en el te deshaces de tus preocupaciones del día a día y dentro de esas cuatro paredes estás entretenido y focalizado en eso, y te olvidas del que te pasa en la vida. Además, aquí estas viendo algo en directo y tenemos fallos y es gracioso también. Eso es que queremos transmitir: desconexión, alegría, risas, y también fomentar la cultura, ya que las obras que representamos forman parte de la literatura gallega, como Los viejos no deben enamorarse de Castelao.
En esta obra, actúan David Iglesias, David Neira, Chus Tosar, Elvira Pallares, María Varela, Mila López, Mila Núñez, Vicky Pérez y Rocío Magalí Peccatiello, que son las personas que conforman la asociación. “Nuestro éxito es que todas y cada una de las personas que forman parte de la asociación está completamente implicada y decidimos todos juntos las fechas de las actuaciones. Somos una piña, más que una familia. Somos como las patas de una cadera, si falta uno, nos caímos todos. Y con respeto a los papeles que representamos, no hay papeles grandes o pequeños, todos somos importantes”, mantiene.
Con respeto a los proyectos de futuro, la presidenta sostiene que seguirán organizando la Muestra y el ciclo Fegatea, y mantener “todo lo que hacemos, que está muy instaurado”. Como grupo, explica que les gustaría hacer “otro tipo de teatro, como teatro de bares o cosas diferentes para seguir fomentando un teatro enriquecedor y buscando propuestas”. Pero, sobre todo, indica que les gustaría recuperar el teatro infantil que se perdió en la pandemia al desaparecer el aula de teatro. “Son nuestros deberes pendientes porque son muchísimos niños los que vienen a ver la Muestra de teatro los viernes y llenan la Casa de la Cultura y, además, necesitamos cantera. Poco a poco nos hacemos mayores y habrá gente que tenga problemas para continuar, por lo que queremos tener quien nos siga”.
Así, concluye, para hacer saber a los sarrianos los beneficios del teatro, que “es una actividad completa, ya que lees, haces ejercicio, aprendes a hablar en público, a proyectar la voz, socializas, conoces gente, compartes tiempo con gente y acabas formando una familia”, pone en valor Rocío Magalí.