Se aprueba el Plan Económico-Financiero de Claudio Garrido con la abstención del Partido Popular

El Gobierno local de Sarria convocó un pleno extraordinario para someter a consideración del Ayuntamiento el Plan Económico-Financiero 2025-2026, que asciende a 1,5 millones de euros. Este generó un intenso debate en el pleno, con la oposición del BNG y del PSOE y las matizaciones del PP, mientras el alcalde defendió las medidas propuestas.
Desde la oposición, todos los partidos políticos defendieron que “es una situación a la que nunca se debió llegar” y que el plan “es consecuencia de una gestión del Gobierno local a pesar de haber tendido la mano en todo momento”.
El BNG votó en contra y su portavoz, Efrén Castro, explicó: “Llegamos a esta situación por gobernar sin hacer caso a las normas de estabilidad financiera. Los servicios técnicos ya nos habían informado de que se estaba produciendo este escenario. El plan de ajuste es una consecuencia de la forma de gobernar y, en vez de ahorrar, ahorramos 60.000 euros en fiestas”. Sobre el matadero, señaló que “proponen reducir el gasto cambiando la gestión de manera indirecta, pero para reducir el 100% del gasto sería necesario cerrarlo, al menos hasta que lo asuma la nueva gestión”. Además, criticó las propuestas de recorte en la Policía Local: “No nos parece razonable bajar el coste en un servicio que garantiza la seguridad. Y después, en un año, quieren subir las tasas a los ciudadanos, como la del basura o el impuesto de circulación. La mano tendida la tuvieron desde que llegamos a este punto. No se puede cargar sobre los ciudadanos 1,5 millones de euros, no es razonable”.
Por su parte, el PSOE fue más allá y su portavoz, Benjamín Escontrela, reclamó la dimisión del alcalde, Claudio Garrido, por su “nefasta gestión, que propone un atraco a mano armada a los vecinos de Sarria. Nosotros votamos no a este plan porque es un abuso. Ya sabíamos que esto iba a pasar y la portavoz del PP ya avisó de que podría haber una posible intervención. Y usted quiere arreglarlo subiendo las tasas, mientras los vecinos están asustados”.
Desde el PP, su portavoz, Carmen José López, subrayó que “las subidas de la basura no son asumibles tal como se plantean. Fuimos el único partido que pidió sentarse y buscar soluciones, porque somos un partido responsable. No somos del ‘no’ sistemático; todos sabemos cómo llegamos hasta aquí y hay que buscar soluciones. Si este plan no se aprueba, la alternativa sería un corralito municipal y la intervención de Hacienda del Gobierno de España, lo que tendría consecuencias graves: constitución de un depósito a cargo de los sarriaos, bloqueos de crédito y paralización de los servicios públicos”. Destacó que “no vamos a votar sí, pero tampoco vamos a empujar a Sarria al abismo. Hay un interés superior, que es sacar a Sarria de esta situación para que el Ayuntamiento salga adelante”. En relación con el matadero y la residencia, indicó que “hay alternativas y exigiremos modificaciones al plan, pero una intervención del ministerio supondría una mayor subida de impuestos y la supresión de servicios que no son competencia del Ayuntamiento”.
Finalmente, el alcalde Claudio Garrido defendió el plan económico y comparó la situación con otros municipios: “El plan recoge subidas como se hacen en otros ayuntamientos, como Lugo, donde se incrementaron 4 millones de euros los impuestos. Tenemos que hacer frente a los gastos como otros municipios. En una gestión municipal hay que controlar el gasto y garantizar que los ingresos sean suficientes para prestar servicios a los ciudadanos”. Sobre el matadero, aclaró que “no se habla de cierre, sino de externalizar el servicio o de cubrir su coste con dinero público. La Diputación se ofreció desde el primer momento con 50.000 euros durante cuatro años, y también necesitamos la subvención de la Xunta”.
Garrido explicó que, aunque se habla de una subida de 1,5 millones de euros, “el ciudadano realmente tendrá que aportar 648.000 euros. También habrá que ajustar el IBI, porque los valores catastrales datan de 1986. Queremos ahorrar dinero, pero manteniendo los servicios. Actualmente tenemos un servicio de basura totalmente inadecuado, que no cumple con los mínimos de calidad de una población rural y urbana, y eso solo se soluciona con inversión”. Respecto a errores pasados, recordó que “en 2017 hubo concejales que se opusieron a la licitación de la basura, lo que habría paliado el problema, pero tuvimos que continuar con contenedores rotos. Tenemos un déficit; ¿de dónde recortamos? ¿De cultura, deporte o fiestas? Es fácil decir que el Gobierno hable con otras instituciones, pero no nos hacen caso. Otras administraciones se ven favorecidas por sus partidos, pero nosotros no”. Finalmente, Claudio Garrido reconoció y asumió “fallos en la gestión”, pero sobre todo, que “no pudiéramos ser los mejores gestores para las necesidades que tiene Sarria en el año 2025”, concluyó.